domingo, 24 de agosto de 2008

Compasión


Los sentimientos son inconmensurables. No es posible establecer una comparación fiable entre dos personas distintas. Puede que, como los descubrimientos atestiguan, se deban a reacciones químicas en nuestro organismo. Pero de ahí a que queden explicadas hay un trecho. Podremos describir a la perfección la cascada de sustancias que se desencadenan cuando estamos tristes o cuando nos enamoramos. Pero hay forma de que, con eso quede a las claras el amor o la tristeza. Porque hay un elemento cognitivo muy importante en todo esto, y el estímulo que a mi me provocará una enorme tristeza, a otra persona le dejará indiferente. Y si los dos nos conmovemos, ni yo sé la cualidad de su emoción ni él la mía. Podemos deducirla el uno del otro, sí, pero siempre a partir de nuestro rasero, del acúmulo de experiencias que hemos vivido en torno a ese sentimiento. Pero aún así siempre queda un resto de inabarcabilidad, en el cual se pierde al otro. Hay en los otros mucho de mi, del mismo modo que en mi hay mucho de los otros. No cabe duda de que hay donación, pero también hay apropiación.

A todo esto, ¿hay algún hueco para la compasión (entendida en el sentido etimológico de "sentir con"? En sentido laxo sí (podemos ponernos tristes con los demás, hacer nuestra su tristeza, "hacernos cargo"), pero en el estricto, lo dudo (nunca podremos llegar a ponernos en el lugar del otro). Bajo esta perspectiva, ser compasivo nada tiene que ver con la lástima o la pena (como a primera vista parecería), sino, simplemente, el entrar en cierta sintonía con los demás, ponernos a su altura, y por tanto actuar en consonancia. Tan simple como eso. Y tan complicado.

5 comentarios:

PENSADORA dijo...

Habría que distinguir términos, amigo pez, ¿compasión o empatía?, creo que lo que usted describe es más empatía que compasión.

Por otra parte, tiene razón, cada persona sentimos lo que sentimos de una manera diferente.

El Pez Martillo dijo...

Es que es fácil confundirlos, pero creía que lo había dejado claro al hacer mención a la etimología. Ese com- de compasión da un sentido de estar en lo mismo, de sentir igual (que es lo que a mi no me acaba de convencer por lo que digo). Es la misma raíz de compartir y compañero.

Empatía, en cambio, es un poco a lo que tiendo. Es algo más tenue y sutil, es una capacidad de ponerse en lugar del otro y de entender sus sentimientos. Porque lo que se deduce de lo que he intentado exponer es que, a lo más que podemos llegar, es asuponer lo que les pasa a los demás.

PENSADORA dijo...

Exacto. Entonces, estaremos de acuerdo en que es más razonable hablar de empatía que de compasión.

Cuatroletras dijo...

Creo que lo que describes es empatìa y es verdad nunca se siente lo que otro esta pasando o sintiendo.

Lo peor, como en mi caso es que a veces ni siquiera sè que decir cuando un amigo o familiar esta pasando por una situaciòn difìcil.

Sòlo me da por abrazar, llorar y estar presente:(

El Pez Martillo dijo...

Yo tampoco sé que decir en estas situaciones, porque todo me suena a falso y fingido. A veces con solo estar ahí basta.