sábado, 26 de julio de 2008

Reir


Hay en la risa una torsión de la realidad muy interesante. En el motivo de la risa se produce el acceso a un cierto lugar de apertura de sentido, a ese espacio en el que las cosas adquieren su significado. Y se hace de forma creativa, artística, saltándose algunas normas. Pero, es evidente, para que se pueda dar el espasmo, es precisa una normalidad que lo sustente, sobre la que el nuevo sentido destaque y choque. Para el sinsentido, antes ha de haber un sentido. Sin embargo, lo importante no es la disonancia, sino lo que en su génesis queda al descubierto.

2 comentarios:

Johannes A. von Horrach dijo...

¿Pero qué sucede cuando la risa (o más bien la sonrisa) es la norma? Caso de ZP, por ejemplo. En ese caso, creo yo, se da en la sonrisa un escamoteamiento precisamente de las emociones del propio sujeto, que se pertrecha tras una sonrisa que se pretende beatífica pero que cada vez es más 'jokeriana'. Cuando de repente la sonrisa de ZP desaparece y vemos un rostro serio es cuando de verdad estamos ante la apertura de algo significativo.

shalom

El Pez Martillo dijo...

Me parece que confunde usted la risa con la sonrisa. Y una cosa no tiene demasiado que ver con la otra. La sonrisa es algo más bien relacional y comunicativo. La risa tiene un trasfondo más profundo, según la entiendo. ¿No leimos con el Tigre algo que escribió Derrida sobre a risa? (me suena que si).