domingo, 9 de marzo de 2008

El ritual del voto II, la crónica.


Ya que he hablado en varias ocasiones sobre la campaña electoral y sobre las elecciones, culminaré la serie haciendo la crónica de lo que ha sido mi jornada electoral. No me interesa valorar posibilidades ni resultados, no soy comentarista político. Pero voy a contar lo que ha sido mi ratito en el colegio, que ha dado mucho de sí. En primer lugar me ha sorprendido el gentío, nunca había visto tanta gente en el colegio en unas elecciones. La impresión que me ha quedado es la de que va a haber una alta participación. Bueno, esa ha sido la segunda impresión, porque la primera ha sido una tremenda desazón. Había cola, estaba recién levantado y de resaca, así que la perspectiva de hacer un rato de cola no me ha atraído mucho. Pero bueno, ya estaba allí y las cuatro horas libres que me darán en el curro por trabajar en jornada electoral han pesado bastante para que me haya quedado a hacer la cola pacientemente.

Se ve que todo el mundo que vota en mi mesa ha decidido ir a la misma hora, porque la cola ela de unas decenas de personas, mientras que las otras colas estaban vacías. Tendrían que haber hecho como en los supermercados, ir abriendo y cerrando mesas según la confluencia de votantes.

El rato de espera ha sido interesante. He asistido a una conspiranoide conversación entre una candidata a diputada de un partido (no diré nombres, que cada uno ponga el que quiera) al que he pensado seriamente en votar (visto lo visto, creo que he hecho bien en no hacerlo) y un conocido personaje caciquil de la isla (de estos que ponen una vela a Dios y otra al diablo, que tienen amigos en todas partes y saben sacar beneficios gobierne quien gobierne). Hablaban de los apoderados y de determinado partido (no he podido captar cuál), y algunas frases del diálogo, entre misteriosas y peligrosas han sido: "hay que pararlos como sea" o "aquí nos conocemos todos..." (dichas con un tono a medio camino entre el odio y el desprecio). No me ha gustado nada el tono de la conversación, sobretodo dicho desde personajes que, cara a las cámaras, van hablando de regeneración democrática.

La conversación era interesante, pero me ha desviado la atención algo mucho más interesante: una apoderada (tampoco diré el partido) que estaba tremenda. A partir de entonces la cosa ha cambiado, y hubiera deseado que la cola hubiera sido más larga. Voto, justificante y para casa. Menos mal que a la apoderada de mis entretelas le ha dado por salir a la calle justo delante de mi, y me ha hecho de lazarillo para salir en medio de la multitud (sí, suena exagerado, pero era multitud, ayer por la noche no había tanta gente en los locales donde entré), haciéndome olvidar de la resaca y de que he de ir a currar.

4 comentarios:

Unknown dijo...

Hola, pues yo fui muy temprano, pero lo suficientemente tarde para no llegar a formar parte de la mesa electoral (que me han dicho las malas lenguas que si llegas y todavía no hay mesa constituida por falta de alguno incluidos suplentes, cogen a los que vayan llegando).
A mi me toca votar en una residencia de ancianos. Otro día entretenido para ellos, allí estaban a las 9 y media de la mañana con sus andadores, mirando el tinglado montado, y preguntandoles a los extraños que pasabamos por su "hogar" desde qué hora es hasta qué pensaba de ZP. En fin, un día de los raritos para ellos.
Un saludo.

Anónimo dijo...

Ahora tengo de fondo los resultados y primeras apariciones públicas... Elena se parte, dice que después de las votaciones resulta que todos han ganado... En fin, felicitemos a Horrach, que es el que nos cae más cerca, y que todo sea para bien.

El Pez Martillo dijo...

Romudea, muy curioso lo que cuentas. Una residencia de ancianos es un lugar exctraño para votar. Pero al menos le habréis entretenido el día alos ancianos, que deben estar aburridísimos los pobres.

Ivorra, muy cierto lo que dices, aunque me parece que IU (hoy sí que vale eso de Izquierda Undida). Sí, habrá que felicitar a Horrach, por la parte que le toca. Enhorabuena! (a ver lo que dice él).

Saludos a los dos.

Stones dijo...

El sábado llevé a mis dos sobrinos al circo. Mi sobrina de 7 años (y de armas tomar)según ibamos, me dijo: "tía, estoy cansada y harta de los carteles de esos de vota con tus fuerzas (mi sobrino le interrumpe para decir, dice con todas tus fuerzas María), mi sobrina sigue con su argumento y me dice: "que es psoe y que es pp?" y le vuelve a interrumpir mi sobrino y le dice: "y también los de iu". Me pregunta mi sobrina que que es psoe, que es pp y que es iu. Despues me dice: "mira tía habría que votar por la paz, por Guadalajara o por España, pero por nada más." Cuando vuelvo del circo me río con mi hermano y le digo que su hija le ha salido fachilla... Me gustó ver la política desde el prisma de una cría de 7 años. Pues eso, que yo quería votar por la paz, por Guadaljara o por España, pero no pude. Así que intenté que al menos fuera un voto útil