viernes, 29 de febrero de 2008

Dignidad en la muerte


En el tan traído y llevado discurso en torno a la muerte digna se percibe el tufillo del proverbial miedo a la muerte, del tabú que nos impide afrontarla y hacernos acreedores de ella. De cada vez estoy más convencido de que la auténtica muerte digna es la que cursa con sufrimiento (no porque esa muerte en sí sea digna, sino porque así nos hacemos dignos de ella).

jueves, 28 de febrero de 2008

Bob Dylan. Most likely you will go your way (and I'll go mine)

Cuando en octubre pasado Columbia Records sacó el triple CD recopilatorio con lo mejor de Dylan (donde están todas las canciones que son, pero no son todas las que están), se consiguió camelar al músico para que se hiciera una remezcla de uno de sus temas. Es sabido que Dylan es muy celoso de su música, y nunca ha dejado que se retoquen sus canciones. Pero esta vez dio el sí. Y salió este temazo. La canción original es del álbum "Blonde on blonde" (1966) y apenas es diferente a la remezcla (que básicamente da más presencia a la percusión y a los vientos). Pero si hay algo interesante en ella (aparte de la canción en sí), es el vídeo, que resume en tres minutos y medio de imágenes toda la carrera del genio de Minessotta (que no es poca que digamos: más de 40 años de carrera, 32 álbumes de estudio, 12 recopilatorios, 9 directos, un montón de colaboraciones, una gira sin fin que ya dura 20 años y una influencia enorme en la música popular contemporánea). En fin, me dejo de rollos y les dejo disfrutar del vídeo:

miércoles, 27 de febrero de 2008

¿Preocupado?


Hoy me han preguntado que qué haría si yo fuera presidente, que cuáles eran mis principales preocupaciones. Mi sorpresa ha sido mayúscula al intentar descubrir qué es lo que más me preocupa, porque nunca lo había pensado, y mi carácter indolente me lleva a no preocuparme demasiado por las cosas. Así pues, no he sabido qué decir ni decantarme por ninguno de esos temas que tanto parecen mantener ocupados a los demás: sanidad, educación, terrorismo, economía...

martes, 26 de febrero de 2008

Admiradoras


Un hecho llamativo de los grandes asesinos es que, cuando por fin han caído y se les ha encerrado en prisión, reciben numerosas cartas de admiración dirigidas por mujeres, que literalmente se les ponen en bandeja. Tal vez sea la combinación del aura del "chico malo" (que tanto parece gustarles a las mujeres) y el alivio de tenerlo neutralizado. O tal vez por el ansia redentora femenina (que las lleva a ser las que consigan cambiarlos). La cuestión es que el número de admiradoras parece crecer de forma paralela a la crueldad y el número de crímenes cometidos.

lunes, 25 de febrero de 2008

Gafe


Ya sabemos que tendemos a captar el mundo según nuestros estados de ánimo.Y así, si estamos begativos, todo nos parece negativo. Pero hay veces en las que parece que todo se pone en contra, nada sale bien y las cosas se complican. Hay días en los que el mundo se pone en contra de la gente, y digo de la gente porque todos a tu alrededor parecen estar en la misma tesitura. La semana pasada ha sido una de estas temporadas duras, con circunstancias varias (algunas buscadas y otras no) que la han convertido en pesadillesca (hasta nos han echado una maldición gitana en el trabajo). Y lo curioso es que, hablando con otras gentes, no lo ha sido sólo para mí, sino que muchos han tenido lo suyo. Espero que la cosa cambie, porque la salud se resentirá...

domingo, 24 de febrero de 2008

Campaña II


En estos días de pesadilla electoral -ver los mismos rostros diciendo lo mismo a todas horas no es demasiado estimulante, que digamos- mi mente, semiabducida, se lanza a reflexiones sobre el evento que se nos viene encima. Y también recapitula lo que ha sido mi relación con la democracia hasta el momento. Y debo decir que ha sido bastante deficiente. SIempre me ha interesado esto de la política, y he intentado mantenerme al tato (si bien es cierto que de cada vez me interesa menos y tiendo a saltarme las noticias de crónica política), a pesar de lo cual no he participado nunca activamente. Lo más que he hecho ha sido ir a votar. Y no siempre. De hecho, voté por primera vez bastante tarde, muy sobrepasados los 18. Hasta donde recuerdo, sólo he ido a votar en las dos últimas autonómicas-municipales, en las pasadas generales y en el referéndum de la constitución europea. Nunca he votado lo mismo dos veces, y siempre he visto decepcionadas mis expectativas (tanto si el partido elegido estuvo en el gobierno o en la oposición).

Sin tener aún claro si voy a ir a ejercer mi derecho al voto dentro de dos semanas, sí que tengo bien pensado a quién se lo otorgaré en el caso de que vaya. Así que la campaña no me interesa demasiado. Si le presto algo de atención es para ver qué burrada han dicho, qué delicadas palabras se han dedicado ese día los candidatos o qué acto se ha intentado reventar por parte de los energúmenos de turno.

sábado, 23 de febrero de 2008

Radiohead. Let down.

En lo que a canciones tristes y demoledoras se refiere, creo que pocos grupos consiguen lograrlas como Radiohead. Aquí uno de los mejores ejemplos, una especie de euforia depresiva que se contagia cosa mala. Me gusta ponérmela a todo volumen en el coche, y a veces se me puede ver cantándola a grito pelado, decepcionado y desgarrado.

viernes, 22 de febrero de 2008

jueves, 21 de febrero de 2008

En perspectiva


Observo con cierta inquietud que los ámbitos de decisión tradicionales se han visto sobrepasados, que de cada vez más las cosas que nos afectan más directamente son trazadas desde lugares a los que no podemos llegar, o que nos esquivan. Que tal vez los esquemas con los que nos movemos y que movilizamos en nuestras cuitas personales (y a menudo sociales) estén postergadas ya por algunas vanguardias. Con inquietud, pero sin demasiada emoción.

miércoles, 20 de febrero de 2008

La indefinición mallorquina


Dicen de los gallegos que si te los encuentras en una escalera no se sabe si suben o si bajan. Con los mallorquines sucede algo similar. Debido a la proverbial desconfianza ante todo el que venga de fuera (y ante los de dentro también), el individuo mallorquín ha desarrollado una extraña capacidad para no mostrar lo que piensa o siente. Es una forma más de estar protegido, en esta isla llena de personas-isla. Si hablamos de asuntos políticos, la consigna por aquí es no opinar demasiado, no sea que alguien se entere de nuestras tendencias, porque nunca se sabe. Y no sólo en política, en todo, la discreción nos lleva a no decir las cosas por su nombre, a escamotear las cosas, a no ofender o a no dar la oportunidad de que nos den caza. Por eso, es habitual en el habla mallorquina el uso de términos que indican sin decir a las claras. Cualquiera por aquí (si tiene alguna raíz mallorquina), ha oído expresiones del estilo "duguem es d'això d'allà" (o sea, tráeme el eso de allá). Cualquiera en su sano juicio preguntaría: ¿el qué de dónde?, pero si uno es mallorquín sabrá de qué se le está hablando y dónde lo debe ir a recoger, es como un sexto sentido. Incluso tenemos un verbo: "deixonar" o "dallonar", intraducible (algo así como algoar, esoar, aquelloar...), que engloba en su significado múltiples acciones (subir, bajar, traer, poner en marcha, y muchísimas más...). Es algo muy llamativo y que choca al foráneo, tanto que en algunos casos es una de las cosas más difíciles de comprender.

martes, 19 de febrero de 2008

lunes, 18 de febrero de 2008

Pequeña muerte


En cierta ocasión oí hablar de un antiguo y sugerente método para intensificar el placer sexual. Se trata de, en el momento de alcanzar el orgasmo, pensar en la muerte. Pero no la muerte en abstracto (con sus estereotipos y lugares comunes), sino en la propia muerte, en el instante en que abandonaremos la vida, el punto de inflexión (o de abandono, según lo que venga después). Tal vez, y según algunas creencias, el orgasmo sea lo más aproximado a la muerte que podemos experimentar en vida.

domingo, 17 de febrero de 2008

Desalojado


Los edificios abandonados tienen algo de siniestro. Su vacío es ominoso, palpable, y da la impresión de que con nuestra presencia estuviéramos violando el lugar y éste pudiera vengarse de nosotros. Es como si nos dijeran: "si aquí no hay nadie es por algo, así que tú eres un intruso". Por otra parte, está el hecho paradójico de que un lugar hecho para la actividad humana (sea cual sea), se vea despojada de ella, quedando el lugar impregnado de una atmósfera extraña. Aunque no se vea, la presencia humana se nota, y el hecho psicológico de saber que tras las puertas hay alguien, o que en la planta superior aún queda algún residente, hace que los inmuebles se vivan como normales. Pero cuando están absolutamente vacíos, la sensación es muy otra, de inquietud. Y al mismo tiempo de curiosidad, porque poder husmear por los rincones que antaño estuvieron vedados es algo que a todos nos apetecería hacer. Sobretodo si aún quedan algunos objetos que fueron utilizados cuando el edificio contenía cotidianeidad humana, y más aún si la naturaleza ha empezado a invadirlos.

También contribuye a esta aura misteriosa la suerte que les ha tocado a muchas de estas construcciones. Y es que muchos de ellos han acabado sirviendo de dormitorio y escondite a gentes marginales que introducen un factor mayor de extrañeza y cierta peligrosidad. Por no hablar de las pandillas que, muy a menudo, han plasmado sus graffittis en las paredes, haciendo que muchas veces parezcan más siniestros aún.

De entre todos los edificios abandonados, hay algunos que tienen un mayor potencial. Me refiero a los hospitales, colegios, orfanatos o prisiones. Estos lugares fueron testigos de una gran actividad, y ahora su vaciedad resalta mucho más. Tal vez sólo se trate de que son más grandes y tienen muchos más recovecos (si es fácil no encontrar el camino cuando están activos, imagínense abandonados y en estado de semiruina), pero el morbo que provocan es más que interesante.

sábado, 16 de febrero de 2008

Anthrax y Public Enemy. Bring the noise.

Ante la baja inspiración que me invade estos días (el cansancio no me deja pensar mucho), rescato de mi pasado un vídeo en el que se juntan heavy y hip hop. Toda una rareza, pero es que uno es raro.

viernes, 15 de febrero de 2008

Nietzsche enfermero


En la biografía de Nietzsche hay un episodio sobre el que se suele pasar de puntillas, pero que resulta extremadamente interesante, tanto que algunos autores lo han señalado como un momento crucial para su vida, que supone el inicio de algunos de sus males. Se trata de su experiencia como enfermero en la guerra franco-prusiana de 1870-71. Lo cierto es que esta aventura duró sólo unas semanas, pero su peso sólo ha sido entrevisto por algunos.

Cuando Francia declaró la guerra a la joven y aún no formada del todo Alemania en julio de 1870, Nietzsche era profesor de filología en la universidad de Basilea, a la que llegó poco más de un año antes. Para dar clases en Suiza, consideró que su deber era renunciar a la nacionalidad prusiana, con lo que desde entonces se convirtió en un apátrida. A pesar de ello, sus simpatías estaban volcadas en Alemania y en todo lo alemán, por lo que el estallido de la guerra no lo dejó indiferente. En seguida su patriotismo le llevó a solicitar el ingreso en el ejército, lo cual le fue negado al no tener la nacionalidad (además, el hecho de ser profesor en Suiza podía generar algún problema, ya que Suiza se mantenía neutral). Así pues, incapacitado para llevar armas, se le sugirió la posibilidad de servir como enfermero en el frente, y así lo hizo.

En numerosas cartas escritas en aquellas fechas Nietzsche da cuenta de los hechos que vivió en su breve paso por la guerra. De este modo se lo contó al rector de Basilea el 11 de septiembre de 1870:

"[...] Mi primer plan de ir a Leipzig fue abandonado ya durante el viaje por motivos muy justificados: pues nos atrajo -a mi amigo Mosengel y a mí- la idea de ir a Erlangen, donde prospera una vigorosa sociedad con objetivos parecidos a los nuestros, y que hasta ahora ha enviado ya a ochenta ayudantes de campo. Todo resultó bien: llegamos con un transporte de heridos a Erlangen y entramos en actividad ya el domingo -hoy hace cuatro semanas. Tomamos un curso para hacer vendajes y estuvimos presentes en todas las visitas de un médico asistente al hospital. Pronto se nos permitió ponernos manos a la obra: había mucho que aprender y mucho que ayudar con los numerosos heridos prusianos, franceses y turcos. Después de diez días fue enviada una nueva expedición de quince jóvenes (la mayoría estudiantes) al escenario bélico: una parte, bajo la dirección del profesor Ziemsen, marchó hacia Saarbrücken: la otra, conmigo y mis amigos hacia Weissenburg. Tuvimos que atender numerosos encargos particulares y operaciones de confianza, con toda clase de trabajos penosos. En el campo de batalla de Wörth tuvimos que buscar la tumba de un alto oficial bávaro, y dimos con ella. En recuerdo de este terrible campo de batalla le he traído algunas balas de chassepot. Avanzamos hasta Ars-sur-Moselle (muy cerca de Metz) y allí hubimos de ocuparnos de los heridos. Fue para mí una alegría especial ver repentinamente al colega Hoffmann, que estaba acompañando a un transporte de heridos hacia Karlsruhe. Me uní a él, y en seguida Mosengel, y cada uno de nosotros asumió el cuidado de uno de los vagones llenos de heridos. Necesitamos dos días y dos noches para nuestro viaje, durante los cuales no abandonamos a nuestros enfermos. Yo tenía un pequeño y estrecho vagón de ganado cubierto de paja, sobre la cual iban tendidos 6 heridos graves, y yo en medio. Aquí hubo mucho que hacer: vendar, dar de comer, etc. La atmósfera en ese infierno fue terrible. En Karlsruhe entregué a nuestros heridos: el día después retornamos a Erlangen, para presentar ahí nuestro informe. Ya en ese viaje fui preso de un fuerte malestar: el médico que hice venir aquí en Erlangen constató en primer lugar disentería y en segundo difteria. Por lo tanto, tuve que conocer al mismo tiempo estas dos enfermedades infecciosas. Lo peor y más peligroso ya ha pasado: el médico está muy satisfecho con la progresiva mejora. Pero estoy totalmente débil y agotado. Hemos luchado contra ambos males de la manera más enérgica. Mosengel es mi fiel enfermero.
Hasta aquí mi informe, que tengo que hacer en la cama.
A pesar de este mal epílogo, me tranquiliza mucho haber aportado al menos algo, aunque sólo haya sido un grano de arena, a la importante empresa del cuidado de los enfermos [...]"

Fueron sólo unas pocas semanas, pero en ellas conoció la guerra y la enfermedad, y le sirvió para darse cuenta de muchas cosas que luego serían importantes en su obra posterior. Una de ellas es la conciencia de la decadencia. Porque a pesar del entusiasmo inicial con las victorias alemanas, pronto se decepcionó y llegó a considerar la victoria como una auténtica tragedia para la cultura. Por aquella época Nietzsche estaba deslumbrado con Wagner y Schopenhauer, y veía en ellos las señales del renacer de la alta cultura, el prólogo para una nueva edad dorada. Pero su experiencia bélica le abrió los ojos al hecho de que tal vez no fuera así y los dos genios sólo fueran una señal de la decadencia, un síntoma temprano de lo que estaba por venir. Podríamos aventurarnos a decir que Nietzsche conoció el nihilismo en el campo de batalla y sus heridos.

Por otro lado, está la vivencia de la enfermedad. El joven profesor ya estaba familiarizado con ella (su padre murió cuando él tenía cuatro años, y había padecido algunos episodios mórbidos leves), pero no en el grado que le permitió la combinación difteria-disentería. Ésta le dejó enormemente debilitado, e incluso unos meses después, en diciembre, siguió informando en su correspondencia de que, aunque estaba mejor, aún se sentía débil. Algunos han insinuado que aquí está el origen de sus males posteriores, y aunque sea un poco exagerado, en cierto modo sí es así, porque en la experiencia de la guerra se le presentaron muchas cosas que más adelante serían fundamentales para su vida y su pensamiento.

miércoles, 13 de febrero de 2008


Algunos se quejan, además, de los ultrajes a que les expone la vejez de parte de los demás. En fin, hablan sólo para acusarla, considerándola causa de mil males. Tengo para mí, Sócrates, que no dan en la verdadera causa de esos males, porque si fuese sólo la vejez, debería producir indudablemente sobre mí y sobre los demás ancianos los mismos efectos. Porque he conocido a algunos de carácter bien diferente, y recuerdo que, encontrándome en cierta ocasión con el poeta Sófocles, como le preguntaran en mi presencia si la edad le permitía aún gozar de los placeres del amor y estar en compañía de mujer, "Dios me libre -respondió- , ha largo tiempo he sacudido el yugo de ese furioso y brutal tirano". Entonces creía que decía la verdad, y la edad no me ha hecho mudar de opinión. La vejez, en efecto, es un estado de reposo y de libertad respecto de los sentidos. Cuando la violencia de las pasiones se ha relajado y se ha amortiguado su fuego, se ve uno libre, como decía Sófocles, de una multitud de furiosos tiranos.

Platón. La República o el Estado, 329 b-c

martes, 12 de febrero de 2008

12 de febrero



Tal día como hoy (Santa Eulalia, San Benigno mártir, San Benito de Aniano):

-1541: Pedro Valdivia funda Santiago de la Nueva Extremadura, hoy Santiago, capital de Chile.

-1818: Chile proclama su independencia.

-1931: el papa Pío XI funda Radio Vaticano.

-1941: Franco se entrevista con Mussolini.

-1952: Isabel II es proclamada reina de Inglaterra.

-1993: el famoso caso de los niños británicos que secuestraron y torturaron hasta la muerte a otro pequeño.

-2004: Mattel anuncia la ruptura de Barbie y Ken (y yo que no me había enterado).

Nacimientos: Charles Darwin y Abraham Lincoln (1809), Federica Montseny (1905), Franco Zeffirelli (1921), Ray Manzarek (1939), Ehud Barak (1942), Alfonso Ussía (1948), Joaquín Sabina (1949), Javier Gurruchaga (1958), Silvia Saint (1976), Servidor (1978, nótese el azar que me ha puesto junto a la Saint...), Juan Carlos Ferrero (1980), Cristina Ricci (1980).

Fallecimientos: María Luisa de Orleans (1689), Immanuel Kant (1804), Friedrich Schleiermacher (1834), Jean Renoir (1979), Julio Cortázar (1984), Charles Schultz (2000).

Hoy es fiesta en: Estados Unidos, Chile, Venezuela, Corea del Norte, Vietnam, Mauricio, Mongolia, Myanmar, Nepal, Sudán.

lunes, 11 de febrero de 2008

Ni doña cuaresma nos para

Fin de semana de celebración, buen plan y mejor compañía. Y entre otras cosas, dos momentos para la memoria, de signo contrario y casi contiguos. Porque la vida es una montaña rusa.

Primero vino esto, y servidor empezó a caer en barrena. No necesitaba oír esta canción, mi estado de ánimo no estaba para esto. Pero el azar quiso que el cd saltara y no me dejara caer demasiado bajo:

Y luego, casi seguido, a remontar el vuelo, y bien alto. Uno de los últimos momentos del sábado noche, pero casi casi lo mejorcito:


Muchas gracias a todos, a los que estuvisteis, y a los que no pudisteis estar pero que colaborasteis.

domingo, 10 de febrero de 2008

Un poco de chanson (II)

Prometí una entrada con música francesa algo más actual (y un poco menos sentimentaloide). Pues bien, allá vamos:

-Noir Desir: Le vent nous portera (con colaboración de Manu Chao, interesante vídeo), a l'envers a l'endroit, Lost, L'homme pressé

-Têtes Raides (rarísimos e inclasificables): Ginette, Fragile (vídeo que, inexplicablemente, fue censurado).

-Dominique A (uno de los grandes): Dans un camion, Tout sera comme avant, Monochrome (poniéndole voz a Tiersen en una de mis canciones favoritas). Pondría alguna más, pero no encuentro los vídeos. Una pena.

-Y ya que hablamos de Yann Tiersen, ahí van unos cuantos vídeos suyos (sin dudarlo un instante mi preferido, uno de los músicos de los que más disfruto): La boulange, Plus d'hiver (Jane Birkin a la voz, sí, la del Je t'aime moi non plus), Rue des Cascades (o cómo tocar el acordeón y el piano al mismo tiempo, una pequeña maravilla), Bagatelle, Sur le fil (impresionante en directo). Y ya paro con Tiersen.

-Gotan Project (aunque no lo parezca son un grupo francés): Santa Maria (del Buen Ayre), Una música brutal.

-Dyonisos (a medio camino entre la música y el teatro, y por supuesto dionisíacos): La métamorphose de mister chat,

-Air: Sexy boy, Playground love (de la BSO de "las vírgenes suicidas").

-Y finalmente, una cuya música no me gusta demasiado, pero ella sí: Je n'ai marre, Moi... Lolita.

sábado, 9 de febrero de 2008

Mis primeros mitos eróticos.

En estos días en el que uno se encuentra en un entre, en un lugar de frontera (temporal, y vital), me gusta mirar hacia atrás y hacia adelante, ver lo sido y proyectar lo que puede llegar a ser. Se trata de vida en su máximo exponente. Y como ando muy monotemático y guarrete últimamente, me apetece hacer un ejercicio de nostalgia y acudir a mis primeros mitos eróticos, las primeras mujeres en las que me fijé (algunas, aún no lo eran o lo eran a medias) de una forma distinta. Unas estaban sólo en las revistas o en la televisión, y otras fueron reales y tangibles (alguna incluso se dejó tocar).

Las primeras chicas que recuerdo con cierto agrado están muy atrás, en mi más tierna infancia, en la televisión. No es que me atrajeran como lo harían ahora, pero sentía algo respecto a ellas. Recuerdo cierta morenita que salía en la serie Fama, aunque ya no me acuerdo de su nombre ni demasiado de su aspecto. Llegué a esconder una foto suya de una revista para admirarla de tanto en tanto. La que sí que recuerdo y todavía me gusta (y mucho) es Verónica Mengod, que hacía mis delicias en un programa infantil allá por la mitad de los 80. Muy posiblemente ella sea la culpable de mi debilidad por las pelirrojas. Por aquellos años también me atraía Maribel Verdú.

Por aquél entonces la cosa era como muy inocente, mis hormonas estaban dormidas y no notaba más que una cierta inclinación. La cosa se despertó la mítica e inolvidable nochevieja del 87, en la que la ¿cantante? Sabrina Salerno, abrió mis ojos (literalmente, mis ojos quedaron del tamaño de sus pezones) y desde entonces ya nada fue lo mismo. Empezaron en clase los debates que si Sabrina que si Samantha Fox (yo siempre fui más de Sabrina). El trastorno no iba a dejar de crecer a partir de entonces. Y llegó aquella niña de la clase de A, que me tuvo loco el resto de mi etapa escolar (la primera vez que hice el tonto ante una chica). Y en el 89 aquella vecinita un par de años mayor en cuya casa pasé tanto tiempo y con la que aprendí algunas cosas...

Mi pubertad llegó junto a las cadenas privadas de televisión. Entre estas cadenas estaba Telecinco, que en sus inicios fue un auténtico festín para mis hormonas: las Mama Chicho, las Cacao Maravillao, Belén Rueda (cuando acompañaba a Emilio Aragón me gustaba mucho), Loreto Valverde, Thalía (sí, la cantante mexicana, jovencísima entonces, salía también en el programa de Emilio Aragón, y era la que más berraco me ponía), Beatriz Rico (con diferencia la que más me gustaba, y todavía me deja atontado) y dos pijitas que ahora me dan asco pero que entonces me encantaban: Ana Chávarri y Raquel Carrillo. En Telecinco también estaba Natalia Estrada (presentaba La quinta marcha junto a Penélope Cruz, que siempre me ha parecido una petarda).

Luego fueron viniendo otras, pero esas ya no fueron las primeras.

viernes, 8 de febrero de 2008


Dead can dance. How fortunate the man with none.

Habéis visto al juicioso Salomón
Y sabéis qué fue de él.
Lo complejo le parecía fútil.
Maldijo la hora que lo vio nacer.
Y supo que todo era vana ilusión.
¡Cuán grande y sabio era Salomón!
Mas el mundo, sin embargo, no tardó
en sacar su propia conclusión.
La sabiduría fue su perdición.
¡Qué afortunado el que no la tiene!

Habéis visto al valeroso César después
Sabéis en lo que se convirtió.
Lo deificaron en vida
Y, aún así, lo mataron.
Y mientras alzaban el puñal fatal,
Exclamó fuertemente: ¡tú también hijo mío!
Mas el mundo, sin embargo, no tardó
en sacar su propia conclusión.
El valor fue su perdición.
¡Qué afortunado el que no lo tiene!

Habéis oído del veraz Sócrates
El hombre que nunca mintió:
No fueron tan agradecidos como creeríais
Por el contrario, los regentes lo enjuiciaron
Y le dieron s beber la cicuta.
¡Cuán veraz era el noble hijo del pueblo!
Mas el mundo, sin embargo, no tardó
en sacar su propia conclusión.
La verdad fue su perdición.
¡Qué afortunado el que no la tiene!

Conocísteis a Martín, el santo.
Quien penuria ajena no soportó ver.
En la nieve vio a un hombre tembloroso,
Le dio la mitad de su manto.
Y así como aquél se congeló.
¡No le importaron los bienes terrenales!
Mas el mundo, sin embargo, no tardó
en sacar su propia conclusión.
La generosidad fue su perdición.
¡Qué afortunado el que no la tiene!

Aquí podéis ver a respetables parroquianos
que cumplen los mandamientos del Señor.
Él nos ha hecho caso omiso.
Vosotros que estáis seguros y abrigados bajo techo.
Ayudad a aliviar nuestra amarga necesidad.
¡Al principio fuimos virtuosos!
Mas el mundo, sin embargo, no tardó
en sacar su propia conclusión.
El temor de Dios fue nuestra perdición.
¡Qué afortunado el que no lo tiene!


Bertolt Brecht (1898-1956).

jueves, 7 de febrero de 2008

Pues sí, yo también me he operado

Dado que parece que hablar de tetas ha tenido cierto predicamento (creo que mi entrada del otro día es la que más entradas ha tenido), sigamos hablando de tetas (como tío que soy, me encanta hablar de eso). Pero lo haré desde un ángulo un pelín distinto. Comparto mi trabajo con muchas mujeres, y soy testigo y partícipe de algunas de sus conversaciones (intuyo que a veces también protagonista, pero esas conversaciones no las tienen conmigo delante), y a veces es sorprendente enterarse de muchas cosas. Y una de las que últimamente me he dado cuenta, es de que conozco a más que se han operado para reducirse el pecho que para aumentárselo. Si esa proporción se da en la población, hay más mujeres que se reducen el pecho, aunque no creo. Lo más seguro es que las que se ponen silicona no lo confiesen tan fácilmente.

miércoles, 6 de febrero de 2008

Ha muerto el Maharishi

Para quienes somos o hemos sido seguidores de los Beatles, la figura del Maharishi no nos resulta extraña. Allá por el año 1967, este personaje entró, de la mano de George Harrison, en la vida del grupo, que por entonces andaba explorando cierto misticismo orientalizante (como casi toda su generación, movidos por extrañas experiencias provocadas por las drogas). Se acercaron a este hombre, que venía predicando la meditación trascendental desde los años 50 y él, que no tenía un pelo de tonto, aprovechó la publicidad que aquellos cuatro jóvenes perdidos en busca de no sabían bien qué (además, la crisis que acabaría con el grupo ya empezaba a asomar la cabeza) le aportaban para lanzarse al estrellato. Y así fue. Durante unos meses, apenas aparecían sin él, y él aprovechaba para dar conferencias y cursos con la presencia de las cuatro estrellas de la música. Incluso se los llevó a la India, donde estuvieron unas semanas se suponía que debían purificarse y meditar, pero que terminaron con la huida en tropel de los Beatles y sus parejas. Si atendemos a los que más tarde dijeron de él, era un jeta, que violaba las normas de la comunidad (por ejemplo, McCartney dijo que aunque les hacían llevar una dieta estrictamente vegetariana, un día él lo pilló comiendo pollo) y que intentaba aprovecharse de la situación de tener a cuatro jóvenes archifamosos como seguidores. Salieron corriendo (en helicóptero, mejor dicho) y no quisieron volver a saber nada de aquél tipo (excepto Harrison, que no abandonó nunca su interés por lo oriental). Y ahora, después de mucho tiempo sin saber nada de él, resulta que se ha muerto (yo hubiera dicho que llevaba muerto desde hace tiempo, pero parece que no) a los 91 años.

Es un episodio extraño y en cierto modo rocambolesco dentro de la historia de los Beatles, pero importantísimo, ya que durante su estancia en la India nse gestaron la mayoría de canciones que iban a formar parte del White Album, que para muchos es el mejor álbum del cuarteto. De entre estas canciones personalmente destaco Sexy Sadie, que Lennon dedicó directamente al Maharishi, que habla de él sin nombrarlo (bueno, Sexy Sadie es el Maharishi) y que contiene algunos reproches hacia él (Lennon, que era el más conflictivo de los Beatles y el autor de la canción, fue el que más decepcionado y rabioso se sintió con la experiencia). Y en mi humilde opinión, es una de las mejores canciones de los Beatles, así que aprovecho la excusa de la muerte del MAharishi para colgarla aquí (el video contiene imágenes de la experiencia con el Maharishi).

martes, 5 de febrero de 2008

Ponzoña


Puestos a envenenarnos, ¿no es más efectivo poner el veneno en algo de aspecto apetecible y jugoso?¿Algo que no nos resistiríamos a probar?

lunes, 4 de febrero de 2008

Es duro ser mujer


Tras mi experiencia carnavalesca llego a la conclusión de que ser mujer es un coñazo. No tener bolsillos y tener que recurrir al bolso para lo que sea (la cartera, el móvil, una botella de ron...) es una lata, por no hablar del hecho de estar pendiente de eso que te cuelga del brazo, o de vigilar cuando lo dejas en una mesa para bailar un rato (y de las agujetas que me han quedado de estar agarrándolo...). Por otra parte está el tema de ir al baño: que si falda para arriba, medias para abajo... buff, dónde esté una buena salida para el pajarito que se quite todo lo demás. Ahora entiendo porqué las mujeres van en grupo al baño y están tanto tiempo. Si es que es un rompecabezas (aunque conozco a alguna capaz de mear en la calle entre dos coches, como Dios manda y como cualquier hombre hubiera hecho).

También está la cuestión de la estupidez masculina, que nos lleva a todos los tíos (a casi todos) a estar más pendientes de las tetas que de otra cosa. Creo que podría haber circulado sin cabeza, que ninguno se habría dado cuenta. Incluso se peleaban por tocármerlas, menos mal que servidora fue liberal, que si no, aún tendría las manos doloridas de dar bofetadas. Intentaré de ahora en adelante no mirar tan descaradamente a las tetas de las demás, que es muy frustrante que sólo estén pendientes de eso (que, además, me molestaban un poco). Lo intentaré, pero no prometo nada.

Finalmente, están las otras mujeres. Muchas quieren ser tus amigas y se hacen las simpáticas, pero uno, que llegó a desarrollar un cierto sexto sentido, intuía que sus golpecitos en la espalda eran un tanteo del terreno para mejor poder clavar sus puñales. Aunque bueno, mientras tanto, aproveché su complicidad y busqué la manera de clavarles la estaca a esas vampiras, como toda buena mujer haría. Huelga decir que resulta harto difícil y que se las saben todas.

En fin, que es duro ser mujer. Y me sentí muy aliviado cuando volví a mi estado habitual. Ahora ya puedo compadeceros (o no).

domingo, 3 de febrero de 2008

Sinead O'connor. Paddy's lamentation


Después de la alegría carnavalera, un poco de tristeza y melancolía, que también forman parte de la vida. Hoy toca una vieja canción irlandesa que habla de pobreza, emigración y guerra, todo con una preciosa melodía triste como pocas. La historia que nos cuenta no es precisamente alegre, es la de un irlandés que tiene que salir de su país dejándolo todo atrás por culpa de la pobreza (para quien no lo sepa, Irlanda padeció una hambruna terrible a mediados del siglo XIX, en la que murió casi el 25% de su población) y en búsqueda de un futuro mejor que el que su patria le ofrecía. En aquellos tiempos ese futuro estaba en los jóvenes Estados Unidos de América. Allí, lo que le esperaba al pobre Paddy era un gobierno que aprovechó la avalancha inmigratoria en su guerra civil (1861-1865). Más o menos la cosa fue: "si queréis ser americanos, debéis luchar en nuestra guerra". Esto lo hicieron en los dos bandos, y ahí estuvieron los recién llegados, en una tierra extraña y luchando no sabían muy bien por qué. Esta historia constituye una auténtica tragedia, ya que el destino de estas gentes era la muerte, ya que los colocaban en las posiciones más arriesgadas. Así, su alternativa era, o morir de hambre en Irlanda, o morir en la guerra americana (con la posibilidad de, si sobrevivían, labrarse algún futuro). Es normal que Paddy se lamentara.

sábado, 2 de febrero de 2008

Exorcismo

Hoy toca exorcismo, disolución en la masa y pérdida de identidad para esconderse tras la máscara, esa gracias a la que podemos atrevernos a hacer cosas y a meternos con gente intocable el resto del año. Es carnaval, y uno, que de cada vez es más carnavalero, se dispone a celebrarlo por todo lo alto. Porque sí, porque yo lo valgo, y porque ya toca desfasar un rato, para así poder entrar con más fuerza en el día a día del lunes.
Anoche tuve el aperitivo, a pesar del sueño y de resultar algo improvisado, con la final del concurso de Agrupaciones Carnavalescas (coros, comparsas, cuartetos y chirigotas) de Cádiz, y de regalo cuelgo el número completo de la chirigota ganadora, los pito-risas:




Si ustedes se portan bien, a lo mejor les cuelgo en exclusiva alguna instantánea de la juerga.

viernes, 1 de febrero de 2008

Dios y la Humanidad


¿Ha jugado Dios el papel de la otredad que la Humanidad ha necesitado para afirmarse y definirse a sí misma? Porque, no es la primera vez que lo digo (ni soy yo el primero en decirlo), sin otros no hay yo, los demás intervienen tanto o más que uno mismo en la formación del Yo. Así pues, para algo tan grande como la Humanidad tal vez haya sido Dios ese Otro Absoluto en el que nos hemos mirado para sentirnos seres humanos y así poder continuar en nuestra andadura con otros bríos. Además, Dios ha venido también muy bien para establecer divisiones entre nosotros, para ayudar a definir con más precisión alos grupos. Me estoy refiriendo a la distinción fieles/infieles, creyentes/paganos en la que tanto hincapié se ha hecho (y se hace) a lo largo de los siglos. Lo de menos es el Dios concreto (que sólo afecta a las manifestaciones de la religiosidad y de lo que se considera humano, lo cual no es poco, por supuesto), sino este papel fundamental para el ser humano. Casi podría llegar a decirse que hay Humanidad como tal (más allá de la mera especie humana con sus peculiaridades) desde el momento en que se empezó a creer en Dios. Y la conclusión inquietante de todo esto es: ¿qué pasa tras la muerte de Dios?.