martes, 30 de octubre de 2007

Mis batallitas de la mili


Hoy me he levantado con una extraña nostalgia. Me ha dado por recordar hechos y personajes de la mili. Debo de hacerme mayor, porque esto de las batallitas de la mili es cosa de viejos. Las novatadas, los compañeros, los dos arrestos que tuve que padecer, el cabrón del sargento Berga, la jura de bandera (uno de mis mayores secretos es lo que estaba pensando en el momento de jurar bandera, y que nadie insista, que sólo bajo tortura lo diré), ... Todo lo que en aquél momento me disgustó (el hecho mismo de tener que cumplir el servicio militar), ahora se ha teñido con una capa más agradable, entrañable incluso. Han empezado a venir nombres y rostros a mi mente. Y he descubierto, con sorpresa, que no conservo ninguna de aquellas amistades. Ninguno de los que íbamos a las verbenas de uniforme (así se ligaba más, no os podéis hacer a la idea del efecto que el uniforme tiene sobre las féminas) y que tantas tropelías cometimos ha seguido en contacto conmigo. Ni yo con ellos. Y es extraño, porque conservo amigos de todas las demás etapas de mi vida. Hoy les he echado un poco de menos. A todos, a los buenos y a los malos. Porque en la vida hay bueno y malo, y todo es necesario. Y me he sorprendido asegurándome de que me encantaría volver a hacer la mili. Sí, otra vez. Si no fuera porque hace años que pasó a mejor vida... Y creo que ya estoy mayor para ingresar en el ejército como profesional (además de más cascado, otro día hablaré de mi extenso y creciente historial médico)

7 comentarios:

Johannes A. von Horrach dijo...

Servidor no sólo hizo la mili, sino que tuvo que ir a Corea y Vietnam, a matar chinos. Dios mío, qué recuerdos. ¡No me siento las piernas, Pez Truman!

Jarttita. dijo...

Pero..usted hizo la mili??

El Pez Martillo dijo...

Por supuesto que la hice. Antes de empezar en la Universidad, allá por el 96.

El Pez Martillo dijo...

Horrach, no cuente trolas, que los dos sabemos que no le dejaron entrar por pichacorta.

El Pez Martillo dijo...

Que conste que lo sé porque usted me lo contó en una noche de borrachera. Que nadie se malpiense...

Johannes A. von Horrach dijo...

En efecto, soy pichacorta porque sólo me mide 26 centímetros, y en los Marines piden, mínimo, una tranca del 30. Porca miseria.

Stones dijo...

Los uniformes, a m� personalmente, nunca me han atraido. Claro que siempre tuve un amigo que dec�a que su fantas�a era echarse una novia guardia civil y poderla decir: "quitate todo menos las botas y el tricornio...." para gustos los colores....