jueves, 13 de septiembre de 2007

Mejorando con el tiempo

Hay canciones que de entrada no convencen demasiado, que no entran, pero que con el tiempo van ganado poso, crecen y se convierten en imprescindibles y grandes. Uno llega a no entender cómo es que en su día llegó a despreciarlas.

Allá por 1991 REM sacaron su single Losing my religion, tal vez su canción más conocida y por la que se hicieron famosos. Por aquel entonces, en un canal local, cuando no emitían programación propia, sintonizaban (creo que de forma pirata) la MTV. Y no hacían otra cosa que poner la cancioncita de marras. Servidor en plena edad del pavo, veía el canal musical en busca de las canciones (y las cantantes) de moda. Mis gustos eran muy distintos a los de ahora. Me definía como rapero, y las estrellas del momento era MC Hammer o Vanilla Ice (hace años que no los escucho, no se me alteren), y era lo que buscaba. Y claro, todo lo que sonara a rock o pop lo despreciaba y no me gustaba (aunque también era la época en que triunfaban los Guns 'n' Roses, o los Scorpions, y no me desagradaban del todo, pero había que mantener la imagen ante los amigotes). Y si encima lo ponían con esa insistencia, no podía con ello. La cuestión es que llegué a aborrecer la tonada de REM. Y cada vez que la ponían cambiaba de canal, no la podía soportar.

Pero con el tiempo, con el oído algo más educado y hecho a sonidos más "rockeros", la canción ha acabado convirtiéndose en una de mis favoritas. De cada vez más. Tal vez esté en mi Top 10 particular (y si no lo está, le anda cerca, algún día he de poner mi lista de canciones favoritas). La temática religiosa me ha ido interesando de cada vez más, y sobretodo la cuestión de la pérdida de la religión, de Dios y de los fundamentos del mundo, un proceso por el que entonces aún no había atravesado y del que ya soy todo un experto (podemos extender lo de religión a otras formas de creencias, como las ideológicas, así de forma provisional).

Todo esto para acabar poniendo ese video que tan poco me gustaba ver, pero que, ya lo he dicho, va ganado con los años (no sé si es cosa de que uno se hace mayor y acumula nostalgia). Ahí lo dejo:

6 comentarios:

Stones dijo...

El tiempo siempre nos da cosas que antes nos quitó y nos quita cosas que antes nos dió.

El tiempo es el mejor juez...

Un saludo

Johannes A. von Horrach dijo...

umm, sí que es cierto que usted se pone sensible cada vez que escucha este pedazo de canción, sí. Lo que no sabía es ese paso del odio al amor. A mí no me pasó con esta canción, que ya me gustó desde el principio (el video también, sobre todo por lo claustrofóbico), pero sí con otra famosa, más o menos de la misma época, el 'Like a prayer' de Madonna, que antes detestaba y que ahora me encanta.

http://es.youtube.com/watch?v=icrUkBaSefs

El Pez Martillo dijo...

Es que los amores más fuertes son los que vienen del odio. Y viceversa.

Johannes A. von Horrach dijo...

sasto. Eso mismo dice Spinoza en su 'Ética', que todo amor que haya nacido del odio será más profundo. Lo suscribo. El psiquiatra Adolf Tobeña dice que los sentimientos de odio se canalizan por las mismas zonas cerebrales que las del amor. Buen tema para una entrada, ¿no?

Anónimo dijo...

no sera mas bien que les agrada el recuerdo de la cancion que la cancion en si?

la cancion en si?


kant, que estas en los cielos, asistenos.

B.G.

El Pez Martillo dijo...

Por supuesto que al evocar algo también evocamos el color emocional agradable o no que sentimos con ese algo. Pero en este caso no debería agradarme tanto, puesto que realmente aborrecía esta canción. Era empezar a sonar y darme un espasmo para apagar la radio. En serio. Creo que nunca me ha pasado nada parecido con alguna canción (bueno, sí, la banda sonora de Titanic, que sigue sin gustarme, y con algunas de Alejandro Sanz). Con los años se han sumado mejores sensaciones a esta canción.

Horrach, recojo el guante para esa entrada. Permanezcan atentos, que me voy a poner a investigar un poco y en unos días algo pondré.

Saludos a todos.