miércoles, 20 de junio de 2007

Benjamin y Franco


Una tarde de primavera de 1933, Francisco Franco y Walter Benjamin cruzaron sus caminos. Y lo hicieron en lo que por entonces era un tranquilo y remoto rincón del mundo, en una Ibiza que nada tenía que ver con la de ahora. Benjamin, que ya conocía la isla gracias a una estancia veraniega el año anterior, y que le había marcado profundamente, escogío el pueblo de Sant Antoni como refugio. Hacía unos meses que Hitler había tomado el poder en Alemania, y él, judío, decidió exiliarse. La primera parada fue Ibiza, y ya entonces en sus diarios manifiesta el malestar por la proliferación de construcciones y el aumento de turistas respecto al año anterior (vemos con ello que el filósofo alemán intuía tempranamente lo que llegaría a ocurrir con Hitler y con el turismo).

Por aquellas fechas Franco acababa de tomar posesión de su cargo como comandante militar de las Baleares y hacía viajes por las islas para reconocer el terreno que tenía bajo su mando. El 6 de Mayo fue a Sant Antoni. Se sabe que Benjamin estuvo esa tarde en el pueblo, y que Franco pasó por delante de su casa. No conocemos el dato de si se llegaron a ver, y si no lo hicieron, muy cerca estuvieron.

El cruce volvió a darse unos años más tarde, en 1940, pero de forma más dramática, aunque con algunas circunstancias parecidas. Benjamin huía de la Francia ocupada por los nazis, e intentaba cruzar la frontera hacia España, para poder viajar a Nueva York, donde le esperaba Adorno. En El paso fronterizo de Port Bou le asaltó el temor de que el gobierno de Franco (establecido tras su victoria en la guerra civil un año antes), con los lazos que mantenía con el nazismo, no dejara pasar al grupo del que formaba parte. Benjamin se vio entre la espada y la pared. Huyendo y con Franco por delante. Y tomó una decisión drástica. El 27 de septiembre se suicidó. Al parecer, su muerte facilitó el paso del resto del grupo en el que estaba.

6 comentarios:

Johannes A. von Horrach dijo...

Imagino quién le ha contado la anécdota del encuentro secreto en Sant Antoni de Portmany. ¿Imagino mal?

Creo que dos personas tan fascinantes como Rimbaud y Nietzsche también coincidieron durante días (o semanas) en no sé qué ciudad alemana (debería consultar de nuevo la biografía de Starkie sobre el francés). Ambos se desconocían, lo mismo (imagino) que Benjamin y Franco en 1933, pero es inevitable fantasear sobre algún tipo de encuentro entre ellos. Quién sabe si Nietzsche y Rimbaud se llegaron a tratar en esa ciudad alemana, sin conocerse (es decir, sin leerse), y el tipo de conversaciones que podrían llegar a mantener.

Le paso un video de un ex-bad seed:

http://www.youtube.com/watch?v=HPX1Q4gu40w

El Pez Martillo dijo...

Imagina mal, amigo Horrach, muy mal. ¿No ha visitado aún la exposición sobre las estancias de Benjamin en Ibiza que han montado en el Solleric? Pequeñita y modesta, pero interesante. Y obligada para nosotros, que escasean las exposiciones sobre filósofos (aunque ahora mismo tengamos dos en Palma, ésta y la de Llull).

No conocía ese cruce entre Rimbaud y Nietzsche, o si lo conocí alguna vez lo he olvidado. Esto me ha recordado otro encuentro ilustre, el de Hegel y Napoleón. El alemán sí que conocía al francés (dudo de la inversa), y no sé si es cierto eso de que dijo "ahí va el espíritu".

Sobre Franco y Benjamin, es evidente que ninguno había oído hablar del otro. No al menos en ese momento. Luego, en 1940, Benjamin seguro que sí sabía quien era el generalísimo. También seguro que el gallego (en Camacurta, como se le conocía por aquí) no sabía quién era Benjamin, así que es posible que hubiera posido pasar la frontera.

Gracias por el video. ¿Quiere insinuar algo con él?

Johannes A. von Horrach dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Johannes A. von Horrach dijo...

ahhh, pues acepto mi error. Una pena, porque sugería que tal vez pudieron hacerle esa confidencia anecdótica a la luz íntima de unas velas y...

Sobre la exposición, es que herr doktor no visita exposiciones, museos o cosas parecidas. No sé el porqué, no lo tengo racionalizado, pero me dan cosa los museos modernos (yo sólo visito algunos estilo Museu Bíblic, museos con polvo), y creo que seguiré fiel a esta manía.

Sobre lo de Hegel, habría que preguntar al Tiger, que seguro que lo sabe (creo que comentó algo hace un tiempo, creo que sobre que era una anécdota falsa, pero no estoy seguro).

Video: ¿insinuar? Sólo quería compartir el disfrute de una gran canción del amigo Race, que nos ha visitado ya dos veces gracias al Waiting for Waits del gran Tomeu Gomila. ¿Le ha gustado?

(en las gradas del Luis Sitjar solíamos llamar 'Camacurta' al pobre Chichi Soler)

Anónimo dijo...

Mmmm...
Desconocía este "no-encuentro" entre Franco y Benjamin en mi tierra,de hecho, debo confesar que no sabía que el Generalísimo se "dignó" a pisar Sant Antoni, nadie me lo había comentado nunca... Ya indagaré el porqué...
Buen, creo que mañana me dedicaré a pasear por Ciutat y me acercaré a visualizar esas dos exposiciones, que ya va siendo hora...
Interesantes, por cierto, todos esos "no-encuentros" que han mencionado

El Pez Martillo dijo...

Hola a tod@s

Musa, le recomiendo la de Benjamin (la de Llull no la he visto, intentaré sacar algo de tiempo, auqnue no sé si sigue en marcha), verá algunas fotos de su pueblo antes de la destrucción. Posiblemente nadie le ha contado lo de la visita de Paquito Pantanos porque nadie se enteró. Entonces nadie sabía quién era, y muy posiblemente el pueblo no lo recordaba cuando llegó al poder.

Horrach, lo de Hegel y Napoleón no sé si es cierto. Tengo mis dudas sobre lo de la frase, pero tengo por cierto que cuando Napoleón pasó por no sé que ciudad alemana (también he de revisar las fuentes), Hegel estaba allí.