viernes, 1 de junio de 2007

40 años del Pepper


Me van a permitir que hoy caiga en uno de esos ejercicios estúpidos de nostalgia aprovechando que es el aniversario de algo. Pero es que el aniversario de hoy, hace unos años hubiera sido muy importante para mi. Ahora, con unos años más, la cosa se ve con otra perspectiva, pero por haber marcado una época de mi vida, es algo que toca mi maltrecho y cada vez más menguado corazón. Hoy se cumplen cuarenta años de la salida al mercado del Sgt. Pepper's lonely hearts club band de los Beatles. Un disco que marcó toda una época y representó el pistoletazo de salida del llamado Verano del Amor, momento álgido del movimiento hippy y la psicodelia (junto al disco de debut de los Doors y el de Jimi Hendrix, suponen una trilogía excepcional). La experimentación con las dorgas y los sonidos, así como el hartazgo respecto a todo lo que habían hecho hasta entonces, facilitaron a los cuatro de Liverpool la creación de este trabajo. La fama y todo lo conseguido les dio la libertad suficiente en la discográfica para afrontarlo.

La idea le surgió a Paul McCartney como una forma de ruptura con el pasado. ¿Y si nos transformamos en otra banda?. Ese fue el pensamiento original. De ahí la nueva estética y el nombre del disco, que en realidad es el nombre de la banda. En principio debía ser una especie de pista continua, con todas las canciones encadenadas, como si fuera una actuación. La portada respeta esta idea, se trata del grupo y tras él un público ideal, compuesto de escritores, actores y gentes más o menos conocidas (una anécdota, Lennon quiso que Hitler estuviera en ese plantel, pero le obligaron a retirarlo a última hora, aunque existe alguna foto de la sesión en la que puede verse la figura del dictador alemán a un lado, apoyado en la pared). Pronto abandonaron la idea, aunque el inicio del disco respeta esta idea (la canción que da el título al disco y With a little help form my friends van juntas). Luego la cosa se deshace un poco, y se empiezan a notar los diversos caminos que cada beatle iba tomando en su labor creativa. Canciones psicodélicas y experimentales de Lennon (Lucy in the sky with diamonds, con la polémica sobre sus siglas, LSD, o la extrañísima y circense Being for the benefit of Mr. Kite), otras más melódicas, dulzonas y empalagosas, típicas de McCartney (When I'm sixty-four, o She's leaving home son dos buenos ejemplos), pasando por los sonidos orientales propios del Harrison más místico e influido por la India (Within you without you es una de las cumbres del LP). Por momentos se hace un poco irregular, explotando algunos efectos de sonido y cierta ampulosidad y barroquismo propios de la época (muy dada a combinaciones imposibles de colores y a la hiperestimulación sensorial). Coros, sonidos misteriosos de fondo, orquestas, nuevos instrumentos para ellos, todo se unió para conformar una auténtica revolución musical. Y justo en un momento en el que se cuestionaba al grupo, tras su despedida de los escenarios y algunas aventuras en solitario de algunos de sus miembros (McCartney hizo una banda sonora y Lennon protagonizó Cómo gané la guerra, mientras Harrison profundizaba en el misticismo hindú y Ringo estaba por ahí, un poco a remolque de todo).

Se ha dicho muchas veces que constituye el primer disco conceptual de la historia del rock. Habría que investigar un poco, porque tal vez esa etiqueta debería aplicarse al Pet Sounds de los Beach Boys (que inspiró de forma directa a los Beatles para el Pepper), o de alguno menos conocido. Sea o no el primero, sí que fue el más conocido y el que abrió el camino a otros experimentos musicales extraños y barrocos que terminaron dando lugar a los geniales excesos del rock sinfónico y las óperas rock. Y, no hace falta decirlo, la influencia en otros artistas ha sido enorme.

En mi opinión, ya lo he dicho, algo irregular, y también peca de ingenuidad (la ingenuidad de todo el movimiento hippy, muy propia del momento). Diría que no ha sabido envejecer, que se lo nota un poco forzado y recargado. Hay otros discos de los Betales que se mantienen mucho mejor (Rubber Soul y Revolver son, para mi, los tapados, los que se han visto ensombrecidos por el éxito y la novedad que el Pepper representó, pero que son más brillantes). A pesar de todo es imprescindible, por su influencia y por la ruptura que supuso en su momento.

Como muestra del disco, dejo un video de la que me parece la mejor canción de todo el disco, que es la última. Se trata de A day in the life, una canción compuesta de dos temas y tres secciones, dos de Lennon y una en medio de McCartney (es muy fácil distinguir cuál es cual), separadas por un crescendo caótico de orquesta que es casi lo más destacable de todo.

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