sábado, 17 de febrero de 2007

En la retaguardia culinaria


Estoy harto de que pretendan tomarnos el pelo con eso de la cocina de vanguardia. Platos ínfimos hechos con cosas ínfimas (brotes de no-sé-qué, mousse de no-sé-qué-cuántos, foies...). Todo con nombres más bien ridículos. Y lo peor no es esos platos, sino el divismo de los cocineros. Hagan lo que hagan, si lo hace X, ya está bien. El otro día, una tuvo la santa cara de presentar un plato que se le pegó como Y pegado (no recuerdo qué es lo que se le pegó). Cada vez que los veo aparecer se me revuelven las tripas, y no de hambre precisamente. Una vez fui a un restaurante donde servían cosas raras de estas. Todo muy cool, muy fashion y muy divine. También muy caro. Y me quedé con hambre. Ya es que la cena no la había organizado yo y tuve que ir a donde la gente decidió, y la gente eran un hatajo de fashion-victims de cuidado que se fijan más en el decorado del restaurante, el nombre de los platos y en las formas que dibujan las salsas en el plato (porque eso sí, en esto de la nouvelle cuisine las salsas están por todas partes, claro, siempre quedan bien y enmascaran los fallos). La sociedad del espectáculo, señores.

Qué quieren que les diga, a lo mejor seré un inculto culinario, pero donde esten las croquetas, el pincho de tortilla y el entrecôte...

11 comentarios:

Jarttita. dijo...

jajajajaaa, ves? por eso hay que ver a mi cocinero guapo:P.

De todas formas hay una cosa de los hombres y la cocina ( bonito título para un post) que nunca entiendo: la manía de ser mejores cocineros que las mujeres. Como si fuese algo innato cuando nunca lo han hecho fuera de días especiales.

Pero sí, vamos, yo si un tío me cocina y me hace masajitos en los pies....oye, por mí, fantástico!!.

Ains, bueno, dejamos las intimidades.

Johannes A. von Horrach dijo...

Es curiosa esa manía tan modelna de estetizar cosas que deberían tener una practicidad clara. Eso de que la comida sea agradable a los ojos me parece una chorrada monumental. Como que las marquesinas de las paradas de bus, que son algo funcional que deberían protegernos del sol y de la lluvia, tengan formas inverosímiles por donde se filtran precisamente la lluvia y los implacables rayos del sol.
O como esa peña que viste con ropas fashion pero que no las protegen del frío, etc.
Lo más delirante es que luego esta misma gente es superpráctica en cosas que no tiene porqué serlo.

Lo modelno es un ídolo al que le hacemos constantes y sufridos sacrificios. Jodidos enfermos.

Johannes A. von Horrach dijo...

Por cierto, amigo Pez: sepa que el descarado pero torpe cortejo al que está sometiendo estos días a Soni Jart ha puesto celoso al doctor H. La Jart es mía y no la comparto. Como venganza bíblica, ya sabe qué musactónicaisleña va a recibir los implacables agasajos y profundos empalamientos de un servidor. Estás avisado, pollo :-)

El Pez Martillo dijo...

Si tan torpe le parece mi cortejo, no debería ponerle nada celoso, amigo doctor H. Además, a estar alturas ya tendría que saber que estoy por encima de estas cosas.
Y sobre lo de sus empalamientos a la musa, ya me encargaré de que no se produzcan nuevos encuentros (por cierto, anoche se perdió una buena, los wonderbrass estuvieron más geniales de lo normal, con musa incluida).

El Pez Martillo dijo...

Jart, sé de algunas parejas en las que son ellos los que concinan normalmente. Y que conste que no es por ponerme en la tontería de quién lo hace mejor.
Lo de los hombres y la cocina es algo que siempre me ha llamado la atención. Eso, y que muchos cocineros famosos sean vascos.

Placiplóstilus dijo...

A mí me hace mucha gracia la nueva generación de tapas, toda la vida han puesto croquetas, tortilla, jamón, queso....y ahora te ponen "jamón con suave fondo de crema de boletus y patatas" o cosas así, que en lo que el camarero te dice lo que es te has comido dos.

Johannes A. von Horrach dijo...

Tranqui amigo, jajajaj, que sólo quería poner a prueba sus reflejos de Macho Alfa, y veo que reacciona bien, según lo esperado. No hay competencia por mi parte, que yo ya estoy entretenido, pero si la hubiera sepa que estaría muy tranquilo teniéndolo a usted como competidor :-)

Jarttita. dijo...

mmm....creo que me he perdido algo...

de todas añadiré una frase de cine, al museo falocrático que parece hoy esto: " Hache, ninguna mujer tiene dueño". ( Martin Hache).

El Pez Martillo dijo...

Jart, efectivamente, y no es por hacerte pasar por tonta, te pierdes algo.

Me ha gustado eso de museo falocrático. Supongo que lo dices por Horrach, que debe estar hoy más testosterónico de lo normal y se ha lanzado al asedio de servidor, que es dueño y señor del blog, por lo que puedo borrar sus comentarios. Menos mal que hoy me ha pillado de buenas.

Jarttita. dijo...

Perder y encontrar es relativo, amigo Pez. :).

Se me acaba de ocurrir otra cosa curiosa, como la de la cocina, entre hombres y mujeres. Aprovechando que es carnaval: la cantidad de hombres que se disfrazan de mujeres ( mejor si es de vida alegre) y lo poco que nos gusta a las mujeres disfrazarnos de hombres..

El Pez Martillo dijo...

Tienes razón en lo que dices del carnaval, pero supongo que es porque ya es normal ver a mujeres vestidas de forma masculina (ya sabes, pantalones y esas cosas, el otro día, incluso, María Casado presentando el Telediario con corbata, ya me entiendes), y en cambio los hombres no nos vestimos femeninamente. Lo cual me recuerda algo que dijo qalguien que no recuerdo: que las mujeres os habéis atrevido a llevar pantalones, y los hombres aún no nos hemos lanzado a llevar falda (excepto los escoceses, claro, aunque ya los hay que empiezan a adoptar costumbres "femeninas" como ponerse potingues y depilarse, cosa a la que, por cierto, podría dedicarle alguna entrada).

Saludos.